Soy Francisco Javier Calderón Rodríguez, como juez de carrera judicial con 17 años de servicio en la materia laboral en PJF, con una espercialidad en ….. una maestría en ….. y por culminar un doctorado en ……. La preparación profesional y la experiencia laboral me llevan a reconocer que existe la posibilidad de avanzar ante los profundos cambios, veo la oportunidad de proponer la edificación de una nueva institucionalidad para el Poder Judicial Federal, crear un puente entre lo anteriormente establecid y las nuevas leyes.
Convencido estoy de que solo mediante una institucionalidad sólida y verdaderamente funcional, especialmente en la impartición de justicia, es posible generar condiciones de crecimiento y desarrollo para todos los ciudadanos.
Sin embargo, para alcanzar este ideal, es necesario trascender el debate público y político polarizado, donde las posturas a favor y en contra de la reforma se han vuelto casi inamovibles. La falta de diálogo constructivo entre estas posiciones nos limita y nos impide avanzar hacia una nueva institucionalidad.
Más allá de mi postura personal, mi compromiso, es contribuir al fortalecimiento del Poder Judicial para que sea un verdadero motor de desarrollo, crecimiento y justicia en México.
Mi compromiso
Mi determinación es firme: perfeccionar esta reforma para la construcción de un sistema judicial transparente, accesible y justo que brinde oportunidades para todos. La necesidad de perfeccionar la reforma judicial responde a la urgencia de fortalecer las instituciones que sostienen la justicia en nuestro país. Asumo esta tarea, pues estoy convencido que solo instituciones fuertes y pueden impulsar el desarrollo de un país.
La institucionalidad para el desarrollo, creando condiciones de bienestar para todos, aprovechando las oportunidades comerciales que nos da vivir en un estado fronterizo, especialmente en municipios como Juárez, muy cerca de nuestro mayor socio comercial.
La creación de un Poder Judicial Federal funcional que se convierta en un pilar de estabilidad social y económica; a través de un sistema de justicia confiable, una justicia que opere con igualdad y transparencia fortalece la certeza de los ciudadanos en el Estado y en sus derechos, alentando la inversión, la innovación y la competitividad. De esta manera, la institucionalidad en la justicia no solo protege el estado de derecho, sino que impulsa el desarrollo del país, beneficiando a cada ciudadano y a nuestras futuras generaciones.
Ante esta transformación busco garantizar un sistema judicial que inspire confianza, promueva el acceso a la justicia de forma efectiva, sentando las bases de un poder judicial al servicio de la ciudadanía y alineado con los principios y los valores democráticos que nuestro país merece.
To build a functional judicial system that inspires confidence, we must focus on several key areas. First, we need to improve the transparency and accountability of the judicial process. This can be achieved by implementing technologies that increase public access to court proceedings and decisions, as well as by establishing strict codes of ethics for judges and other court personnel.
Furthermore, we must work on reducing the backlog of cases and expediting the resolution of disputes. This can be done by implementing alternative dispute resolution mechanisms, such as mediation and arbitration, and by promoting the use of technology to streamline case management and simplify court procedures.
Additionally, we need to ensure that the judiciary is representative of the diverse population it serves. This requires increasing the number of women and minorities in the judiciary and providing them with the necessary training and support to excel in their roles. By doing so, we can enhance public trust and confidence in the judiciary, which is essential for the proper functioning of any democratic society.
Moreover, we must prioritize the education and training of judges and other court personnel. Continuous learning and development are crucial for ensuring that the judiciary remains up-to-date with the latest legal and technological developments and is able to deliver justice in a fair and impartial manner.
Finally, we must engage in a continuous dialogue with all stakeholders, including judges, lawyers, government officials, and the general public, to ensure that the judicial system remains relevant, effective, and responsive to the needs of the people it serves. This requires fostering a culture of collaboration and mutual respect, where all voices are heard, and all perspectives are considered.
By focusing on these areas, we can create a new institutionality for the Power Judicial Federal that is transparent, accessible, and just, and that serves as a pillar of stability and development for our country. By working together, we can ensure that justice is delivered promptly, fairly, and effectively, and that every citizen has the opportunity to achieve their full potential.